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Se proyectan al mundo con la encomiable misión de darle una dimensión más alta al destino de la humanidad. Buscan, dicen, la evolución del hombre intelectual, a través del estudio de la 'Filosofía Yoga'. Proclaman que su objetivo es el estudio filosófico de todas las actividades humanas. Se empeñan en motivar a sus seguidores y alumnos para que descubran sus íntimos deseos y anhelos inconscientes. ¿Para qué? Para evolucionar hasta llegar al más alto nivel,
al 7mo.
Lo que así se presenta ante la luz pública es la 'Escuela Yoga de Buenos Aires', en Argentina. Fundada por Juan Percowicz, un contador público con licenciatura en administración de empresas que, después de 10 años de estar leyendo libros de 'Filosofía Yoga' y esoterismo, comenzó a reunirse con un grupo reducido de mujeres para impartir y compartir ideas esotéricas y orientalistas. Se cuenta que con ellas discutía temas de filosofía y libros sobre la doctrina George Ivánovich Gurdjíeff
(otros idiomas - Gurdjieffel, Gurdjiev, Gurdjieff, etc.). Gurdjíeff
era un carismático escritor esoterista, fundador de la doctrina del 'Cuarto
Camino'.
Comenzó a organizarse lo que es hoy la Escuela Yoga de Buenos Aires con reuniones
privadas entre amigos, que fueron expandiéndose con la inclusión de nuevos invitados,
que siguieron incrementándose hasta que se transformó en un grupo privado
piramidal bien organizado, dentro del cual el verdadero líder fundador es
'el maestro Juan', al cual todos le deben obediencia absoluta. La estructura,
prácticas y funcionamiento de está organización son las pertenecientes a un
grupo sectario peligroso y destructivo.
La 'Filosofía Yoga' de Juan Percowicz es un conjunto de enseñanzas que se fundamentan en un sistema de creencias que ofrecen y prometen poder, sabiduría, salud y felicidad. Prometen, por tanto, la obtención de gracias y dones que todos queremos tener. Este es el anzuelo que atrae a los sujetos hacia el compromiso con el grupo. Se presentan ante el público como un grupo que tiene como objetivo la investigacion y la difusion de las ideas filosoficas de la humanidad, como alternativa exitosa frente a los males de la droga, el SIDA y la violencia. Pero, lo que su filosofía ofrece es en realidad una atractiva máscara que encubre las actividades inmorales que se practican dentro del grupo por encomiendas de Juan Percowicz.
Ex-adeptos hablan y relatan ahora. Nos relatan que han sido víctimas de las demandas deshonestas e inmorales de este líder. Así, por ejemplo, uno de nuestros informantes,
Pablo Salum, nos informa que logró escapar de haberse convertido en víctima de abuso sexual cuando, en su adolescencia, entre los 11 y 12 años de edad, Juan Percowicz le dijo, frente a su propia madre, que ya era hora de iniciarse en la actividad sexual. Para esta iniciación la persona perfecta era 'la mamá de uno de sus amigos, Corina". Era la persona adecuada para que tuviese su primera experiencia sexual. El informante relata que, asustado, buscó la forma de escapar de la situación. Inventó pretextos. Daba excusas. Logró evadir la iniciación.
Julián no tuvo la misma suerte. Amigo de Pablo e hijo de Corina, la mujer cuya tarea era iniciarlo en la actividad sexual, contó su experiencia. Como la señora no alcanzó a cumplir la misión de tener relaciones con el niño, en realidad de abusar sexualmente de él, tuvo que tener relaciones con su propio hijo, porque Juan Percowicz le dio la tarea de 'investigar el tema sexual junto a su hijo', teniendo sexo con él. Según Pablo Salum, el mismo Julián se lo confió al día siguiente de que cometiese el delito de 'incesto'.
Este no fue el único caso de incesto, alega Pablo en su testimonio. Al menos hubo otro caso en el cual otra mujer, llamada Mónica, quien tenía a toda su familia dentro de la secta, al marido y a sus dos hijos, tuvo que cometer el mismo acto con su hijo, Facundo. El resultado esta vez fue aún más devastador. Facundo es retardado mentalmente. Sobre este caso la periodista y escritora Viviana Gorbato relata en su libro "La Argentina Embrujada", lo que otro informante asegura: "A Mónica, cuando inició a su hijo Facundo, que es débil mental, yo mismo la felicité por haberlo hecho; me parecía que se evolucionaba con ello, que se superaban trabas psicológicas", explicó otro ex alumno convertido en denunciante. (Gorbato, V. (1996) 'Escuela de Yoga: Sexo, Yoga y Rock & Roll', La Argentina embrujada (342 pags.), Buenos Aires, Argentina: Atlantida)
De la misma manera, Juan Percowicz acostumbra a imponer encomiendas sexuales a alumnas atractivas. Les asigna, como misión, seducir políticos, empresarios y otra "gente importante" (Fuente: Noticias Internacionales, Legisladores de Estados Unidos preocupados por una secta en Argentina, Periódico El Nuevo Día, San Juan, Puerto Rico, 19 de mayo de 1999). De esta manera, la secta pretende alcanzar favores y beneficios para su grupo: corrompiendo el sistema ejecutivo y judicial a nivel nacional e internacional.
En 1994, se inicio en Argentina una causa penal que duró más de 7 años. Desgraciadamente no se pudo hacer justicia, debido a que los adeptos sectarios utilizaron alegadamente sus influencias políticas para evitar la condenación. Lograron presionar al sistema jurídico de Argentina haciendo que fallase en contra de las acusaciones de corrupción de mujeres y prostitución. Actualmente sería un interesante motivo de investigación la alegada intervención del mismísimo Presidente Clinton en este caso judicial. Tal como alegan algunos de los acusadores, el presidente norteamericano intervino a favor de la secta, posiblemente actuando bajo el engaño de que 'se estaban haciendo acusaciones difamatorias infundadas por razón de persecución antisemita; porque, según los adeptos, la mitad de los 900 alumnos eran judíos¨. Se alega que algunos políticos y congresistas norteamericanos se interesaron en el caso judicial que se ventilaba en Argentina y se dieron a la tarea de defender a la secta acusada. El caso causó intriga internacional debido a la extraña intromisión de Estados Unidos en los asuntos internos locales de otro país del Continente ('El Nuevo Día', San Juan, Puerto Rico, 19/5/99). «Si un grupo de políticos americanos estuvieron envueltos en favor de un grupo acusado socialmente de ser peligroso por incurrir en actividades envueltas con la corrupción de mujeres y menores de edad, nos cuestionamos como es que esta gestión no fue criticada públicamente, ante los medios de comunicación.» El Lunes 18 de abril de 1994, el Juez de instrucción, Mariano Berges mandó a allanar veinte locales de la escuela, confiscó abundante material pornográfico, en adición a haber ordenado la detención de Juan Percowicz y de su hijo Marcelo. (Fuente Periódicos: Clarín, 19/4/94; La Prensa, 19/4/94; La Nación, 20/4/94) Desgraciadamente, ante este crimen inconcebible y degradante de corrupción, la justicia no pudo ser ejercida.
Según nuestros informantes, Juan Percowicz decía que, para poder ayudar a evolucionar al alumno, debía 'estudiar su psicología´ y conocer y explorar algunos de sus 'yoes'. Detrás de esta intención de ayuda que ofrece el líder a sus seguidores lo que hay de verdad es la obtención de información personal e íntima que luego es utilizada para sobornar, explotar, manipular y controlar. Dependiendo de los resultados de su análisis, Percowicz asigna 'tareas' para que los alumnos ¨puedan romper con su estructura psicológica o su falsa personalidad, formada por prejuicios, posturas y valores que todos deben suprimir para poderse conocer, evolucionar y desarrollar su 'verdadero ser'. La verdad que se encuentra detrás de esta práctica es la destrucción de la personalidad original de los sujetos que se someten, la manipulación psicológica, y la persuasión coercitiva del líder sobre sus alumnos. Les dice que tienen que librar sus "yoes bajos", aspectos sexuales que están reprimidos, tienen que liberarlos y dejar que se manifiesten para poder comenzar con la tarea de armonizarles, porque la falsa personalidad los mantiene desorganizados y 'contradictorios'. Les dice que las tareas son necesarias para poder 'evolucionar', caminando en dirección a alcanzar la esencia angelical que pierde el ser, en la medida en que va asimilando prejuicios y valores sociales que le estancan. Todo este montaje pedagógico es la máscara que encubre 'técnicas de coerción persuasiva', que reducirá y alterará los mecanismo de defensa del yo, en los adeptos que asuman tales creencias, dándole oportunidad a los líderes de poder tomar control mental sobre ellos.
Juan dice que es un ángel que fue enviado a la Tierra, con una misión especial de crear mil ángeles. Se presenta como ser supremo dentro de la secta. Afirma que llega a ellos como un enviado a cumplir la gran misión que lo convierte en responsable y encargado de instruir a seres especiales, que por libre selección cumplirán las tareas encomendadas obedeciendo a la perfección, alcanzando a llegar al 7mo. nivel, convertiéndose al igual que Juan en maestros y en uno de esos mil ángeles que pisarán la Tierra. Por tal razón, él es el 'maestro' de todos. Las promesas de llegar al mismo nivel que "el maestro" son el engaño con el que mantiene la lealtada de sus seguidores. Todos le siguen, "voluntariamente", porque desean alcanzar el 7mo nivel, ser ángeles, tener poderes.
Juan se cuida mucho de no dar órdenes. Sólo distribuye sugerencias que se cumplen sólo de manera voluntaria por sus seguidores. Pero en verdad las sugerencias son asumidas por los adeptos como indiscutibles y claras órdenes. Los adeptos se convencen de que no están siendo obligados a nada, pero todos los ex-miembros coinciden en haber experimentado una 'presión psicológica insoportable'. Un adepto expresa: "Así públicamente él no se comprometía, puesto que siempre todo lo presentaba como una sugerencia". El mismo adepto se confunde porque aunque acepta que él expresa una sugerencia, realmente se siente bien coercionado. Las tareas implican siempre un desafío. El reto y el desafío consiste siempre en la realización de alguna tarea que el alumno no está acostumbrado a realizar. Son tareas que en circunstancias normales, sin sugerencias ni presión de algún tipo, el adepto no realizaría. El alumno, sin embargo se somete, motivado y convencido de que alcanzar a desarrollar la esencia angelical del '7', debe ser su meta final. Ese el único y exclusivo camino para poder ascender espiritualmente dentro de la Escuela Yoga de Buenos Aires. La meta final es la razón que utiliza Juan Percowicz para justificar todas las tareas que les ordena a sus alumnos a realizar.
Para conseguir que el adepto se someta voluntariamente, le dice que la auto-observación tiene que ser continua, como único camino para quebrantar los egos. Tal creencia hace que el adepto se mantenga concentrado y ansioso, focalizado en luchar en contra de todo aquello que no le deje cumplir perfectamente con las tareas asignadas. Tal creencia facilita al líder la oportunidad de ejercer coerción sobre el adepto. El interesado, por otra parte, desea arreglar aquello de su personalidad que cree está siendo un obstáculo. Mientras más tarde en destruir el obstáculo, más rápido alcanzará la meta. No alcanzar la meta, por otra parte, lo hace sentir incómodo consigo mismo. Como consecuencia se desarrolla un ambiente hostil. Ese nuevo sistema de creencias y valores funciona como una fórmula perfecta para poder controlar y someter a sus alumnos.
Según los informantes, se le enseña a los adeptos que es correcto dar mimos a cambio de dinero o para obtener beneficios de algún tipo. Así aprenden a ofrecer favores sexuales con el propósito de obtener beneficios para la secta y esto no es nada malo porque beneficia al grupo. El fin justifica los medios.
La estructura de poder jerárquico piramidal dentro de sectas provoca el desarrollo de un ambiente altamente discriminatorio entre los adeptos. Se desarrollan luchas internas para alcanzar prestigio. Se compite ferozmente por obtener privilegios que sólo reciben los miembros de mayor estatus. Se obedece ciagamente para alcanzar el nivel jerárquico suficiente que permita escapar del cumplimiento de alguna norma que resulta inquebratanble para el resto del grupo. Todo ello trae como consecuencia la intimidación, frustraciones, miedo, sumisión, dependencia, ansiedad por complacer al líder. Pero también provoca admiración y deseo de imitarle. El adepto busca inconscientemente la protección del líder para no sentirse agredido. Y, si para ello debe realizar tareas ingratas, las hace sin preguntar. Finalmente, además de ciertos trastornos de personalidad que comúnmente surgen en los adeptos de una secta, puede desarrollarse fácilmente el conocido 'Síndrome de Estocolmo'.
El tema del 'karma' dentro de la Escuela Yoga de Buenos Aires resulta ser una gran herramienta de coerción muy efectiva para conseguir dinero y para mantener a sus alumnos bien alienados. Uno de los informantes expresa: "Siempre te asustaban con lo que te iba a pasar si dejabas la escuela, porque el karma pega fuerte". El miedo ante las posibles consecuencias kármicas te impulsa a obedecer cualquier tarea sugerida como si fuera una obligación de vida o muerte.
Otra practica usual dentro del grupo tiene signos de explotación económica. Todo alumno tiene que entregar mensualmente un sobre con una donación de dinero a un líder superior, llamado 'instructor'. El dinero será utilizado para beneficio de la escuela. Dicen. Según nuestros informantes, Juan Percowicz dice que 'cuánto más dinero donen más karma eliminará, porque el 'karma' es todo el mal generado a través de todas las reencarnaciones'. Es la justificación sectaria ante la explotación.
Los adeptos van aprendiendo nuevas creencias y conductas según el modelo de aprendizaje social por imitación, explicado claramente por el psicólogo social conductista, Albert Bandura (1925). Las conductas observadas del líder son imitadas por los adeptos de la secta. Los alumnos se van sometiendo; pero también van aprendiendo nuevas actitudes y valores. Si observan que algún patrón de conducta es reforzado, habrá gran tentación de asumir la conducta y si es castigado, siendo degradado o rebajado de estatus, será evitado. Uno de los informantes da testimonio de haber sido testigo de que en un momento dado los adeptos mujeres y hombres, así luciesen ridiculamente, asumieron la moda de comenzar a utilizar el mismo estilo de anteojos que utilizaba Juan Percowicz.
Los rituales gimnásticos, danzas extrañas y bailes sensuales son practicas comunes en sus reuniones. Pablo Salum nos informa que tuvo que observar a su hermana bailando sensualmente, frente a todos los miembros, durante una reunión interna dentro de la secta, cuando apenas tenía 12 años. Nos envió esta, entre otras fotos, como evidencia.
Según Pablo, jóvenes mujeres tenían que desnudarse, sin importar que hubiese un grupo con niños presentes, que inclusive algunos de estos niños habían sido expuestos también a actos de naturaleza sexual frente a ellos.
Según el informante, Juan iba encomendando tareas cada vez más difíciles y retantes en contra de los deseos de los adeptos. El objetivo era que fuesen desestructurando su personalidad. Pero esto, por supuesto, no se dice. De esta manera, poco a poco, Juan Percowicz, por medio de sus técnicas de persuasión coercitiva y con la ayuda de la presión grupal, va provocando en los adeptos el que se ensimismen en sus fantásticas creencias,
disociándolos de la realidad y de sus emociones reales, trayendo como consecuencia el desarrollo del 'trastorno disociativo atípico'. Así es que Percowicz y sus líderes consiguen de la mayoría de sus adeptos lo que les plazca, sobre todo de los adeptos que entran interesados por satisfacer alguna necesidad emocional o psicológica y los atraídos e interesados en alcanzar lo que la secta les ofrece.
Pablo Salum, el adolescente que logró escapar de convertirse en víctima de abuso sexual, es hoy un hombre con familia. Nos hizo llegar unas fotos de algunas orgías y exposiciones deshonestas
que
evidencian una de las acusaciones que levantan las víctimas en contra de 'La Escuela Yoga'.
Según Pablo y otras víctimas, esas prácticas sexuales son algunas de las tareas asignadas que tienen que practicar los adeptos para
poder quebrantar sus egos, luchar contra toda emoción negativa, tales como
el miedo, la vergüenza, el sufrimiento y para eliminar el negativo Karma, de manera que Juan Percowicz pueda armonizar los contradictorios y desorganizados 'yoes bajos' (aspectos sexuales reprimidos)
en los adeptos, porque esas emociones son instintivas y artificiales, son ocasionadas por la falsa personalidad
socialmente aprendida. Según Percowicz
de esta manera podrán evolucionar en dirección a alcanzar la 'esencia angelical'
que perdieron por causa de los valores y prejuicios sociales que les
estancan.
Los adeptos, y especialmente los jóvenes, que se sienten atraídos por comenzar a comprender y a experimentar lo que es el amor y el enamoramiento son la presa más fácil para los líderes de este grupo. Ante los jóvenes y los demás adeptos que están aprendiendo, se presentan como sabios conocedores sobre el verdadero 'amor', la 'esperanza' y la 'fe'. Conceptos que, según ellos, son imposibles de comprender para un hombre en el estado ordinario de conciencia. Los seguidores de esta doctrina expresan que,
a menos de que un ser humano haya "despertado", no podrá entender y comprender esas emociones. Es completamente necesario evolucionar a estados más elevados para poder vivirlas. Lo sustentan, basándose en la doctrina del 'Cuarto Camino' de Gurdjíeff. Según esta teoría, para comprender esas 'emociones permanentes', el ser humano tiene que alcanzar
a adquirir la unidad interior, la conciencia de sí, el "Yo" permanente y la voluntad. Los poseedores de esta sabiduría suprema son los líderes, por supuesto. De esta manera impactan la mente de los adeptos, quienes los perciben como sus verdaderos guías, poseedores de una sabiduría superior e incomparable. Los adeptos quedan convencidos de su total ignorancia y en ellos se refuerza la dependencia mental completa hacia sus líderes.
Varios informantes dan testimonio sobre la alta la incidencia de casos de infidelidad, adulterio y encomiendas sexuales para captar personas con posiciones de poder e influencia o para alcanzar algún objetivo que sea de beneficio económico para la secta. Además de lo expuesto anteriormente, según la información de testigos y otras fuentes informativas, Juan Percowicz ha logrado despojar a muchos miembros de sus posesiones materiales, viviendas, comercios, etc. Respecto al despojo de propiedades, puede señalarse el caso de una señora, llamada María Virginia Schiavi, la cual se vio en necesidad demandar la Escuela Yoga para obtener el desalojo del inmueble de la propiedad de su hermana, ocupado por miembros de la secta, quienes a su vez usurparon sus pertenencias. Las denuncias a la Escuela Yoga han llovido por años y son variadas en delitos. (Microsemanario, 18 - 24 de abril de 1994; Queja Ante la Corte - Jueces del Crimen Denunciaron Presiones de la Escuela de Yoga, Clarín Digital, 31 de agosto de 1996). ¿Por qué, entonces, las autoridades no han podido desmantelar esta secta
tan peligrosa por completo?La máscara que utiliza la "Escuela Yoga", a través de la cual se proyecta como una organización benéfica, le permite al grupo lucir completamente inofensivo, bien intencionado y socialmente aceptable; pero en realidad, Juan Percowicz imparte un sistema de técnicas de persuasión coercitivas, que van degradando el sistema propio de valores sociales y personales de cada alumno, según éste se va integrando a su grupo de seguidores. El va inculcando en su estudiantado un sistema de nuevos valores y creencias, categorizándolos como más elevados y sublimes. Según él, estos valores y creencias que rigen la personalidad del individuo surgen exclusivamente como producto de la práctica del 'buen filosofar, de la cual devienen buenos y saludables actos'. Ofrece, de esta manera, a través de su 'disciplina', una solución a los males que sufre la población que tiene que enfrentar las consecuencias de la enfermedad mortal del SIDA, las drogas y la violencia.
Juan Percowicz presenta a su grupo como una organización maravillosa, que en forma casi milagrosa, es capaz de curar los peores males que actualmente amenazan a la humanidad. Así logra atraer el apoyo de líderes religiosos, entidades y funcionarios cívicos y gubernamentales, que ignoran lo que la escuela realmente encubre.
A las actividades internas del grupo asisten niños frecuentemente.
Pablo Salum, cuya historia apareció publicada recientemente en la primera edición de la revista 'Contá y Ganá', del
'Editorial Perfil' de Argentina, nos envió las siguientes fotos, evidenciando su testimonio. La secta realiza sus actividades proselitistas, a través de conferencias y cursos para empresas y estudiantes. Realiza actividades empresariales y cívicas, que con frecuencia incluyen la participación de niños.
Pablo da testimonio de que siendo un niño presenció muchos bailes
sensuales, presenció actos de personas desnudándose al frente de todos y exposiciones deshonestas de gente tocándose inapropiadamente;
también escapó de convertirse en víctima de abuso sexual y
asegura haber sido testigo de la práctica de incesto, dentro de la secta.
Puede observarse la asistencia de varios niños durante una reunión de la secta 'Escuela de Yoga de Buenos Aires'. En la foto, uno de los niños
se encuentra sin camisa y la madre del niño, que es una de las líderes de la secta, es la que se encuentra detrás, sosteniendo una espada, con su pecho desnudo, tapado tan solo con una bufanda. Ella se encuentra realizando un ritual en donde le entrega una espada simbolizando un premio como recompenza a un adepto que exitosamente ha cumplido con las tareas encomendadas. Cuando se realizan los rituales visten con capas rojas. En la foto se ve a otro niño, entre otras personas con estas capas.
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