EL LIDER CULTICO
Las características de los cultos
son el reflejo de la personalidad de
sus líderes.
Por lo tanto, mientras más
carismático o atractivo sea el
líder, mayor poder ejercerá sobre la
masa y mayor será el grado de
dependencia psicológica y
peligrosidad del grupo.
Hay que señalar que el sentido que
le damos al término carisma no tiene
nada que ver con el sentido bíblico
que hace referencia a los dones del
espíritu que Dios le concede a los
hombres.
En el contexto del fenómeno cúltico,
el sentido del término 'carisma' es
el de Max Weber (1963): "cualidad
excepcional en un individuo quien,
aparentando poseer poderes
sobrenaturales, providenciales o
extraordinarios, tiene éxito en
congregar discípulos a su alrededor.
Su “facilidad de palabra”, su labia,
junto con una arreglada imagen
física a tono con la ideología del
grupo, es la base de la manipulación
que ejercen sobre sus seguidores. La
forma de vestir, su cabello, su
forma de hablar y de caminar, los
manerismos con los que subraya su
predicación... todo en ellos está
debidamente estudiado y explotado
para atraer a los desprevenidos."
Psicópatas
Al carisma del líder hay que
adornarlo con las características
de un tipo de personalidad que los
profesionales de la salud mental han
definido como psicópata;
entendiendo por esto un trastorno
de personalidad.
La mayoría de los
psicópatas parecen, a primera vista,
muy normales, interesantes e incluso
encantadores y humildes. Pero en
realidad son violentos y no soportan
que se les lleve la contraria en
nada. Al menor asomo de
contrariedad, manifiestan una rabia
aterradora, una desconfianza global
y una incapacidad aplastante para
soportar o afrontar las más mínimas
frustraciones. “El psicópata tiene
que conseguir lo que desea, sin
importar a qué precio” (Magid &
McKelvey, 1982). Por eso, huyen con
frecuencia, se esconden tras la
máscara de la dulzura y la humildad,
a veces del sufrimiento.
Autoritarios
Son autoritarios al extremo que
ellos mismos se constituyen en la
ley. La pueden violar porque están
por encima de ella, de hecho, ellos
son sus creadores.
Mentirosos
Son mentirosos compulsivos, adictos
de la mentira, mienten siempre, aún
cuando no lo necesitan. No les
importa mentir y lo hacen con la
mayor frialdad del mundo. Incluso
cuando es obvio que mienten,
insisten tranquilamente en la
mentira y la sostienen ante
cualquier tribunal.
Divinos,
megalómanos (delirio de
grandeza) y
egocéntricos
El endiosamiento o divinización es
otra característica común a todos
los líderes sectarios. Por eso,
parte de la fabricación de la
mentira que sustenta el engaño se
basa en autoproclamarse divino.
Tienen delirios
de grandeza. Creen que son
semidioses, mesías, ángeles, enviados
o un escogidos. Por eso es
frecuente que acompañen sus nombres
con epítetos como 'Reencarnación de
Juan el Bautista', de 'Jesucristo' o
del mismo Dios, 'El Mesías',
'El
Profeta', 'El Vidente',
etc.
Juran y perjuran que todo les
pertenece por derecho propio, desde
la Verdad hasta las personas, a
quienes consideran objetos
personales para su consumo.
Analicemos a
continuación algunos de estos
personajes... |