Dicha dinámica grupal en su proceso de captación y adoctrinamiento utiliza tácticas de persuasión coercitiva que propicia la desestructuración de la personalidad. Los lazos de comunicación afectiva con el entorno familiar y social son puestos en segundo plano y hasta pueden llegar a ser satanizados, dependiendo del grado de enfrentamiento con la llamada “Misión”. También es coartada la capacidad de razonamiento lógico de la persona, mediante diversas técnicas ya tipificadas dentro del sectarismo destructivo, así la sumisión total a sus líderes es un requerimiento básico, para la adhesión al grupo. Su dinámica de funcionamiento les lleva a destruir y conculcar, derechos jurídicos inalienables en un estado de derecho.

Este grupo nunca acató las sugerencias dadas por la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe en decreto firmado por el Prefecto Cardenal Joseph Ratzinger y el Secretario Cardenal Tarsicio Bertone, prot. 73/89 con fecha 19 de Septiembre de 2002.

El cuerpo rector de esta dinámica grupal llamada “La Misión” difundió públicamente una interpretación a dicho decreto fabricada por los 2 abogados canonistas del grupo cuyos nombres se hicieron públicos el pasado 3 de Diciembre de 2006. Dichos canonistas no fueron enterados por parte de los líderes de este grupo, por razones obvias, de las dinámicas de sectarismo destructivo de la llamada “Misión”.

El grupo de la Misión de la Virgen del Rosario del Pozo aparte de tener todas las características de una secta destructiva, coincide con el nuevo tipo de estrategias agresivas de proselitismo del que hacía referencia el día 3 de Octubre del 2006, el presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, Cardenal Walter Kasper. Cuando advertía que era un reto para los católicos afrontar la expansión de las sectas en America Latina, las cuáles confundían a los fieles cuando se apropian de ritos o imágenes católicas algunas hasta con la Virgen del Guadalupe.

La Conferencia Episcopal Puertorriqueña, el anterior Presidente de la Conferencia Episcopal Mexicana Sr. Arzobispo José Guadalupe Martín Rabago, el Cardenal de la Arquidiócesis de Guadalajara + Juan Jesús Posadas Ocampo y el actual Cardenal Juan Sandoval Iñigez han emitido decretos advirtiendo a la feligresía sobre los peligros que conlleva la aparentemente inocente devoción a la Virgen del Rosario del Pozo. Afortunadamente la Iglesia Católica siempre ha sido desde 1986 hasta nuestros días con el reciente decreto del Sr. Arzobispo Roberto Octavio González Nieves con fecha 14 de Noviembre de 2006, definitoria y consistente respecto a este engañoso grupo sectario.

Juan Angel Collado Pinto fundador de “La Misión” queda descartado como un vidente verdadero al tener las siguientes características:

Falta de humildad y deriva de fanatismo en vez de acatar las disposiciones y el acogimiento pastoral, se manipula al pueblo al desafío público contra la Iglesia católica puertorriqueña argumentando defender sus derechos tratando de vender una imagen pública de inocente grupo mariano bueno y santo, en reciente reunión del día 3 de Diciembre de 2006. Se ha ventilado el caso de la Virgen del Pozo en los medios de comunicación y el fruto de todo esto ha sido la división del pueblo católico. Aunque cabe aclarar que la mayoría apoya a la Iglesia católica, el grupo y sus líderes en vez de corregir, aceleran. Aparte les hacen creer a sus seguidores que ya fueron aprobados por el vaticano y que próximamente tendrán misas en el lugar de las pretendidas apariciones en el pozo del Barrio Rincón de Sabana Grande, en Puerto Rico.

Factor dinero y narcisismo. Al querer construir un proyecto multimillonario en el lugar de las apariciones conocido como “ciudad mística”. Una estatua de la Virgen del Pozo más grande que la "Estatua de la Libertad", construcción de conocimiento público, y que fue presentado por el grupo como un proyecto turístico.

Predican una nueva revelación. Supuestamente este vidente, la Virgen viene a la tierra a fundar una Nueva Estirpe de Cristianos verdaderos, viene a establecer conceptos propios de un sectarismo destructivo y totalitario como: “plenitud”, “propósito séptimo”, “restitución”, etc, además de que la doctrina revelada a los llamados “promulgadores”, -miembros reclutadores-, son mensajes y revelaciones con alto contenido sincrético.

Juan Angel Collado, reconoce que la Iglesia católica tiene la verdad de salvación. Pero que su grupo “La Misión” tiene la verdad absoluta. Lo cuál explica la actitud de los miembros de “La Misión”, a las observaciones de la Iglesia.

El carisma de este supuesto vidente fundador de “La Misión” y del cuerpo rector, o “Columnas” como ellos se hacen llamar, no es otro que el de dominar a sus seguidores y abusar de los demás, sin otro límite que el dictado por su propio capricho.