Misioneros de Cristo Sacerdote en Parral, Chihuahua, Méjico
Yo en realidad
tengo mil testimonios para compartir. Tengo la firmeza de lo que yo
les voy a contar, ya que yo lo viví. Viví este terrible engaño por
más de dos años.
Yo soy de la
ciudad de Parral, Chihuahua, y aquí la gran secta de la Virgen del
Rosario está a todo lo que da, y les digo que está bien fuerte,
porque aquí es el único lugar en donde el Sr. Obispo Don José
Andrés Corral los está protegiendo; aunque de Roma se les haya
ordenado todo lo contrario y es por esa razón que aquí es el
único lugar en donde existen los tres géneros que representan a esta
secta Hermanos, Hermanas y promulgadores laicos.
Claro que
ante el Sr. Obispo, ellos son unos inofensivos religiosos que viven
de la caridad. ¡Hay pobrecitos! Así con ese antifaz estos lobos
disfrazados de corderos es como se presentan ante tanta gente, gente
que aquí en Parral, gracias a Dios existe todavía gente muy noble y
de muy buen corazón. Por ese motivo es que ellos se están
aprovechando, para ser solo una bola de mantenidos que no les
importa poner a la gente de aquí de Parral, en contra de nuestros
sacerdotes Diocesanos. Y les digo esto con la plena seguridad,
porque también a mí me hicieron sentir rencor contra ellos. Lo que
les quiero decir es que tengan muchísimo cuidado; ya que con su cara
de inofensivos y sus supuestas palabras de aliento, lo que ellos nos
están dando es una buena lavada de cerebro y nosotros con nuestro
buen corazón les empezamos a apoyar más y más cada vez, hasta que
nos vamos dando cuenta del negocio que ellos vinieron a emprender
aquí, en Parral, entre otras cosas a vivir bien y comer bien.
Ellos tienen
los mejores carros y no conformes con eso viven en muy buenas casas,
rodeados de comodidades. ¿Qué tipo de misioneros son ellos? Ellos
predican la humildad, hacen sus votos de pobreza y castidad, y yo
con las pruebas en la mano les digo que no están respetando ninguno
de sus dos votos a Dios, de pobreza y mucho menos de castidad, que
gran burla hacen ellos al pararse con sus caras de inocentes ante el
altar y tener entre sus manos a lo más sagrado que Dios nos dejo con
su muerte: su cuerpo y su sangre.
Yo ruego a
toda mi gente de Parral, que por amor a Dios no se sigan dejando
engañar por estas personas. Yo le pedía mucho a Dios, porque yo cada
día veía cosas que me confundían más y más. Le pedía a Dios que me
ayudara, que no me dejara y que si esta misión venía de El me diera
la fortaleza para aguantar y sobretodo para callar tanta cosa que yo
veía, más bien que yo vivía dentro de lo que más me empezó a ir
desanimando, la venta de tanta comida, de tamales, de gorditas de
rifas de boletos, de todo. Todo lo que se nos ponía enfrente había
que venderlo para sacar dinero, dinero, dinero y dinero; aunque lo
espiritual lo echásemos a un lado. Y al irnos a nuestra casa a
descansar, en lugar de dar gracias a Dios me acostaba pensando como
vender lo que a mí me tocaba, o que actividad podía yo preparar para
sacar dinero, o a quien podía pedirle ayuda para conseguir cosas
para seguir vendiendo. Pero también le pedía a mi Dios que si esta
misión no era de El, me diera una pruebita a mí.
¡El me dio muchas pruebas!
Pruebas a
través de mi familia, mis hermanos, mi mamá, mis tíos y mis amigos.
Mis grandes amigos que dejé un día por irme a seguir ese grupo
oraban siempre por mí, para que yo me saliera de esa secta. Ellos me
decían que entrara en razón, que estaba dejando la primera misión
que Dios me había dado que eran mis hijos, mi familia y que los
estaba dejando por andar de plaza en plaza vendiendo, pero yo estaba
segada. Pero gracias a mi Dios, por tanto pedirle y pedirle me
extendió sus brazos de misericordia y me sacó de ese maldito grupo
lleno de falsedad y mentira porque yo les aseguro que ninguno de los
que todavía están adentro, ninguno se los aseguro vive lo que
predica. Se paran al frente con tal falsa, a predicar. Ninguno ni
monjas, ni sacerdotes mucho menos los laicos en especial la ‘gran
maestra’, _________; mujer asfixiante, posesiva, agresiva,
mentirosa, manipuladora, soberbia, altanera y falsa totalmente
falsa.
Pero
gracias a Dios yo logré entender a tiempo que Dios no quiere todo lo
que ahí se hace, y me di cuenta porque Dios me dio la prueba que yo
necesitaba para abrir mis ojos y darme cuenta de que Dios es amor.
La Santísima Virgen es amor y ellos me decían que si yo me alejaba
de la Misión, Dios me lo cobraría y bien caro; y que la Virgen
también me pediría cuentas, pero yo les digo que nada de eso es
cierto. Dios no te va a pedir cuentas porque te alejas de una secta
disfrazada de Iglesia, sino todo lo contrario, Dios me acompaña en
todo momento porque ahora hermanos yo si les puedo decir que ahora
sí está mi Dios en mi corazón. Mi Dios que yo buscaba desde el
principio. En ese grupo sólo encontré amargura, trastorno grave,
depresiones bien fuertes y ahí perdí mi paz y yo sentí que con
perder mi paz, perdía mi Dios; porque donde Dios hay paz y allí no
había nada de eso. Allí te van matando poco a poco los sentimientos
buenos de caridad hacia el prójimo, te van haciendo tu corazón de
piedra. Así como el de todas esas monjas y hermanos que para sacarte
dinero se te presentan con unos sentimientos grandes, pero eso es
nada mas para irte durmiendo en realidad. Yo te lo aseguro son
totalmente falsos con mi corazón de madre y de esposa; pero sobre
todo de madre cuiden esos hijos aléjenlos por favor de ellos. Por
favor, las pruebas que Dios me dio fueron bien dolorosas; pero yo
les digo una cosa, gracias a Dios el daño no fue a mis hijos; sí a
un ser querido, pero no a mis hijos y ¿Saben qué?.. Que si hubiera
sido a mis hijos, yo no me lo hubiera perdonado nunca, porque mi
familia me alertaba y yo estaba bien ciega. Por favor, por amor a
Dios cuiden a sus hijos cuídenlos mucho. Si ustedes supieran la
impotencia que se siente cuando uno vez la luz, sin embargo, los
demás siguen tapándose los ojos para no verla; y pensar que yo
estaba así, sin querer ver la verdadera luz. |